A él, tuve la oportunidad de conocerlo en la prepa, sin duda alguna, dejo mas que una huella en mi vida, él era un chico como ningun otr: tierno, amable, sensible, carismatico, siempre tenia una sonrisa para todos, era el chico que cualquiera podía querer como mejor amigo.
Estabamos en tercer semestre, e iniciamos un amistad que traspasaba ls horarios d ela escuela.. Él y yo teniamos muchas cosas en común, teniamos afinidad de caracteres, coincidiamos en muchas cosas, nos preocupabamos el uno por el otro.
Lo mejor era la clase de biología, donde aprendimos a conocernos, nos encantaba bromear, formábamos un gran equipo, es por ello, que cuando el o yo no asistíamos, la clase se convertía en eso, una simple clase de biología, tuvimos algunos viajes juntos, las practicas de campo, eran muy divertidas, recuerdo su gran sentido del humor, en especial al atrapar un lagartija y amarrarla por la cola, darle vueltas y está salir disparada dejándonos como recuerdo un pedazo de su cola jaja! al mens para nosotros fue muy divertido.
A él no le importaba cargar mi mochila aunque las distancias fueran largas después de todo el desayuno seria para los dos, sin duda en poco tiempo llegamos a conocernos muy bien, puedo decir que ha sido una de las pocas personas que con su presencia cambio mi vida.
Llegó la Navidad y al entrar a clases en enero para el siguiente semestre entre saludos y bienvenidas nos dimos cuenta de que no había llegado. Mas tarde supimos que estaba enfermo y que esa semana no asistiría a la escuela. Llego el lunes siguiente y estaba ahí un poco desmejorado pero ahí estaba, me extraño que no llevara libros, me dijo que solo había ido a saludarme, que estaba en recuperación.
Me explicó algo sobre paperas no pude evitar reír y mi corazón descanso solo era cuestión de tiempo y el volvería...Su ausencia comenzó a alargarse más, nos decían que las paperas se habían complicado y que tenia un dolor que no lo dejaba dormir fue la primera vez que estuvo internado, nos organizamos para visitarlo en su casa pero el no quería visitas.
Posteriormente, me entere, que lo que había iniciado como paperas se complico y resulto ser un cáncer que amenazaba la vida de mi amigo.
Yo no sabia gran cosa de esa enfermedad solo sabia que curarse seria difícil, pensé que en poco tiempo el estaría bien..
Yo, por mi parte, me sentía molesta ¿Cómo era posible que un joven de 17 años, con toda una vida por delante, con tantas ilusiones y planes ahora estuviera debatiéndose entre la vida y la muerte?
... Pasaron los meses y el semestre terminó iniciamos una nueva etapa el ultimo año de la prepa. Él había llegado nuevamente al hospital, eso me alarmo así que pese a que el rechazaba todas las llamadas, decidí marcar a su casa...Nunca me sentí molesta ó triste porque el rechazara mis llamadas, en el fondo de mi corazón yo hubiera hecho lo mismo. Quería ser prudente pero al mismo tiempo quería estar con él, no sabia que hacer ó como actuar.
Un día decidió contestarme y hablamos de tantas cosas que a mi me dolían porque eran sueños y promesas que difícilmente se harían realidad. Prometió que regresaría a la escuela, saldríamos a dar la vuelta y me enseñaría a manejar, me llevaría de la escuela a la casa.
Paso un largo año, desde que le diagnosticaron cáncer, llegó la época navideña, mi familia y yo, asistiriamos a un concierto, mis padres salieron un poco mas temprano, yo me reuniria después con ellos. Sonó el teléfono, pensé que tal vez habían olvidado algo, pero escuche una voz fría y con cierto grado de tristeza, era una amiga que me informaba la muerte de él, no lo podía creer, mi mundo se derrumbaba.
Así en un mar de confusiones, me preparaba para asistir al funeral de mi amigo. Cuando vi a sus padres, tan destrozados por la perdida, fue una de las mas experiencias más tristes que he vivido. Finalmente lo vi lucia muy diferente, se veía cansado y demacrado.
Me prometí a mi misma despedirlo sin llorar, después de todo, él se lo merecía, pero a verlo no pude contenerme me invadió la tristeza y un vació muy grande que no sabia manejar. Nunca me despedí de el, nunca le dije cuanto lo quería, porque todo había pasado muy rápido, y ahora estaba frente a él, pero ya no podría escucharme.
Esa noche fue una de las mas largas y tristes que recuerdo.
Yo no podía superar la perdida y dejar ese sentimiento de tristeza y culpa, porque aunque yo no lo había matado, sentía que le había fallado, nuestras promesas y aventuras quedaban inconclusas...
Dicen que el tiempo sana las heridas pero pasaron muchos meses y el vació aun estaba presente. Entre a la universidad y sentía que yo tenia que vivir mi vida y la de él. Era como si aun no lo dejara ir, me sentía culpable, creía que tenia una gran responsabilidad y eso lo trate de cubrir con los nuevos amigos y la escuela.
No entendía que no se trata de buscar algo con que llenar el vació sino restaurar tu corazón. Conocí nuevas personas, pero siempre las comparaba con él. Paso mucho tiempo, sin que ese "Dios tirano" y yo hablaramos, simplemente tenia grandes problemas con el... un día, deskubri k todas las kosas tienen un motivo, y despues de una perdida, hay grandes kosas k a veces somos incapaces de entender..
A pasado el tiempo y hay cosas que ya no recuerdo de él, sin embargo nunca olvidare que..
"Los amigos son angeles que nos llevan en sus alas cuando las nuestras han olvidado como volar..."